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jueves, 19 de enero de 2012

BANGKOK: DEL RELAX AL CAOS TURISTERO



 
Ésta vez toca madrugar para visitar una isla artificial al norte de Bangkok "Ko Kret". El trayecto es bastante largo, cogemos la barca en el río que nos lleva hasta Nonthaburi una localidad de clase media. La estampa es la típica tailandesa, grandes mercados y cientos de puestos envueltos en un caos inmenso como acostumbro a ver. Por primera vez observo la bici-taxi otra modalidad de transporte tailandés... Una vez allí montamos en "rôt dôo" (furgoneta compartida) dónde no me entraban ni las piernas y la cabeza me rozaba el techo (no aconsejable para altos...). 

Éste nos deja en la misma orilla para cruzar a la isla en un pequeño bote.

 
Ko Kret son 6 km de paseo muy agradable para recorrer toda la isla en un único camino bastante estrecho por el cuál no transitan más vehículos que motos y bicicletas.

Se pueden visitar varios templos, todo es muy muy tranquilo y se respira paz, ideal para desconectar del ruidoso Bangkok!! 

La vida allí transcurre muy facil, mayormente alfareros y dedicados a la agricultura y pesca. Las casas construidas sobre agua estancada tienen maderas a modo de puente para acceder a ellas. 

Al final del paseo descubrimos una tiendita de alquiler de bicis que recomiendo buscar antes de empezar ya que, aunque no es demasiado largo el trayecto, hace un calor sofocante y andar cansa más de lo normal. 

Los alegres lugareños no hablan inglés pero no resulta complicado comunicarse, aquí con una sonrisa todo es posible. La isla está plagada de cocoteros y el coco es el ingrediente base de su cocina. Degustamos unos dulces típicos basados en una especie de leche frita de coco delicioso!!

A la vuelta volvimos a montar en moto-taxi 
ésta vez las dos junto con el conductor, en total 3 en moto!!! Todo es posible en Tailandia..
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Los tailandeses son gente muy silenciosa, en cualquier transporte público que se vaya están en silencio o hablan muy muy bajito.


Después de comer aprovecho para visitar el laberíntico Wat Pho en la zona de Ko Ratanakosin. 

Es un complejo de templos dónde se encuentra el famoso y gigantesco Buda reclinado. 

No hay demasiados turistas y la visita la hago tranquila. La entrada son 100 THB unos 2,50€ y es realmente espectacular, aquí dejo unas fotos que hablan por sí solas.
 



 
Cerca del Wat Pho, disfruto de un agradable paseo por el mercado de amuletos. El Palacio Real y el templo de Buda Esmeralda (Wat Phra Kaew) también están en la misma zona y paso por delante pero ya es tarde y para mi es suficiente con visitar uno (por lo que le leido el Wat Pho es el preferido de los viajeros).Me siento en el Sanan Luang Park a relajarme y descansar.
 
Sanan Luang Park

Por la noche cogemos un taxi para visitar el famoso barrio rojo, dónde nos ofrecen expectáculos sexis cada metro que andamos. Iluminado con decenas de carteles llamativos no es demasiado interesante éste lugar, chiquillas tailandesas bailando en barra atraen numeroso turismo sexual. 

Recorremos todo el mercado nocturno de Patpong que atraviesa éste barrio dónde se venden todo tipo de imitaciones, sus precios no son los más económicos. Decidimos volver a Khao San en tuc-tuc.
Barrio rojo


Me encantan los callejones secretos de Khao San!! Están ocultos entre las tiendas y puestos y comunican las principales calles del barrio, son callejuelas estrechas y poco iluminadas. 

En uno de ellos nos encontramos un pub de música reagge frecuentado por simpáticos rastafaris dónde tomamos unas cervezas y conocemos al dueño y a varios amigos. 

Es tremendamente fácil iniciar una conversación con cualquiera en las noches de Bangkok!! Acabamos borrachas a altas horas de la madrugada bailando la macarena en la abarrotada calle principal y conociendo a varios españoles!! Una noche loca para despedirme de Valerie que marchó de Bangkok.

Ahora estoy sóla, mañana visitaré el Lumphini park y después quizás deje Bangkok para ir hacia la provincia de Kanchanaburi (unas 2 horas de viaje) dónde es seguro que me esperan nuevas y diferentes aventuras!!!!
 
 

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